Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia


En diciembre de 2015, el 11 de febrero fue declarado el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, reconoce así la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el «papel clave que el género femenino desempeña en la comunidad científica y la tecnología». A partir de 2016, las celebraciones abarcan del 1 al 15 de febrero y tienen como finalidad realizar actividades orientadas a hacer visibles las labores de las científicas y fomentar la creación de roles femeninos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, science, technology, engineering and mathematics), así como sensibilizar la opinión pública en torno a la desigualdad y la discriminación de género que aún permea en las esferas científicas, además de luchar contra los estereotipos y así contribuir al empoderamiento de las mujeres y las niñas.

Antecedentes internacionales
La ONU destaca que la ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. No obstante los esfuerzos de la comunidad internacional para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia durante los últimos 18 años, desafortunadamente, ellas aún se enfrentan a barreras que les impiden participar plenamente en las disciplinas STEM. Un estudio realizado por la ONU en 14 países evidencia que «la probabilidad de que las estudiantes terminen una licenciatura, una maestría y un doctorado en alguna materia relacionada con la ciencia es del 18%, 8% y 2%, respectivamente, mientras que la probabilidad para los estudiantes masculinos es del 37%, 18% y 6%».

De acuerdo con información publicada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en El ABC de la educación de género en la educación: en promedio, las niñas superan a los niños en ciencia en 16 países, en tanto que los niños superan a las niñas en 10 países; hay una diferencia muy pequeña entre el desempeño de niños y niñas en ciencia; en educación superior y posgrados, las mujeres jóvenes tienen una baja representación en campos de matemáticas, física y computación; en 2012, sólo 14% de las jóvenes que entraron a la universidad por primera vez eligieron campos de estudio relacionados con la ciencia, incluidos ingeniería, manufactura y construcción (en contraste, 39% de los jóvenes eligieron uno de esos campos); los investigadores resalan la inseguridad en sí mismas y la presión a la que se someten las niñas (a veces ellas mismas) y jóvenes respecto a las ciencias (y en general).

Desigualdad y discriminación no son mera percepción
Un estudio publicado a inicios de este año por el Pew Research Center concluye que los lugares de trabajo de las mujeres STEM «es un entorno diferente, en ocasiones más hostil, que el de sus compañeros masculinos»; además, las mujeres perciben «con más frecuencia discriminación y acoso sexual, y piensan que el ser mujer representa más una desventaja que una ventaja para el éxito de sus carreras». Quienes declaran haber sido peor tratadas se encuentran en uno de estos grupos: «las que trabajan en entornos en los que la mayoría de compañeros son hombres, las que trabajan en tareas relacionadas con ordenadores y las que tienen estudios de posgrado». Pero lo anterior no es mera cuestión de percepción, es una realidad con la que deben lidiar las científicas.

Por ejemplo, desde la primera entrega de los premios Nobel en 1901, apenas 3% de estos galardones ha sido otorgado a mujeres científicas; en la última década 6.5% de los nobeles de ciencias fueron mujeres. Ciertamente las mujeres han sido minoría en las ciencias a lo largo de la historia, pero resulta dudoso que, de la totalidad de investigadores dedicados a hacer ciencia del más alto nivel en los últimos años, las mujeres de ciencia tan sólo hayan representado ese 6.5%. Si así fuera realmente, «tal desequilibrio sería, en buena medida, consecuencia de otros desequilibrios relacionados con las diferentes oportunidades de hombres y mujeres para acceder a los recursos y las posiciones que facultan para desempeñar una carrera científica al más alto nivel».

Actividades llevadas a cabo a nivel mundial
En redes sociales como Twitter y Facebook es posible seguirle la pista a los diversos y numerosos reportajes, artículos, ilustraciones, videos y actividades para celebrar el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas y en la Ciencia, basta buscar las etiquetas (hashtags): #11F, #actividades11F, #agenda11F, #díamujeryniñaenciencia, #mujeryciencia, entre otros. En todo el mundo, las agendas se han llenado de exposiciones, charlas, talleres, conferencias, presentaciones de libros y demás actividades, gracias a las colaboraciones entre instituciones gubernamentales, civiles, privadas y educativas. Tan sólo en España, se llevaron a cabo más de mil actividades, como parte del pulso global para cerrar la brecha de género en ciencia y tecnología.

En México, la Universidad Nacional Autónoma de México realizó algunas actividades y publicaciones en el marco de la celebración del 11 de febrero, medios de comunicación nacionales presentaron notas respecto a la importancia de esta fecha, el presidente de la República expresó su reconocimiento a las mujeres mexicanas que aportan a la ciencia en un comunicado a través de su cuenta de Twitter y recordó la existencia del Mujeres en STEM, Futuras Líderes, «un proyecto único en México para capacitación y mentoría en áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas» a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes mexicana y US-Mexico Foundation.

Comentarios

Entradas populares