La nariz de Charles Darwin y otras historias de la neurociencia - José Ramón Alonso Peña


Generalmente estoy de acuerdo con aquello de «la muerte del autor», concepto formalista —si mal no recuerdo— que, simplificándolo, asegura que la obra literaria deber ser leída sin prestar mayor atención al autor o su contexto, que lo que sea que nos interesa está ahí, en el libro que tenemos en las manos (o, actualmente, en algún dispositivo electrónico). Pero cuando terminé de leer La nariz de Charles Darwin y otras historias de la neurociencia de José Ramón Alonso Peña me di a la tarea de investigar quién es este español, pues me intrigaban un poco los porqués de que escriba cómo escribe y de algunas de sus referencias (particularmente las que no forman parte del «acervo científico»).

El currículum de Alonso Peña es impresionante: estancias posdoctorales de investigación o docencia en prestigiosas instituciones internacionales, conferencista, profesor, reconocido investigador, premiado divulgador de la ciencia... En su blog podemos ver que el neurobiólogo, además de sus «15 libros, 28 capítulos de libro y más de 145 artículos científicos», ha publicado algunos relatos que se hicieron acreedores a diversos premios y reconocimientos. Sobre sus incursiones en la creación literaria, él mismo asegura: «En El Quijote [Miguel de Cervantes Saavedra] dice que “no hay libro tan malo que no tenga algo por lo que merezca ser leído”. Amparándome en el escudo de esa cita, siempre me ha gustado escribir».

Sus relatos nos hablan sobre tramas, emociones y personajes tan variados como, por ejemplo: un arqueólogo que ideó la forma de dar con el actual paradero del Coloso de Rodas; un cartero de pueblo que nos cuenta cómo, aun contra todo pronóstico lógico, las cartas a los reyes magos siempre llegan a su destino; el mágico e inspirador encuentro con una bruja en el autobús el primer día de clases; la aparición de una princesa, un pirata y un tesoro en una zona costera marginal; las reflexiones en torno al primer día de clases de cada ciclo escolar que un profesor con 28 años de experiencia hace; desayunos que saben a besos, guiños, abrazos, sorpresas y sonrisas; un inesperado recuerdito con la esencia del Perú encontrado en una tienda de regalos londinense... Unos están mejor logrados que otros, pero todas me parecieron buenas historias. 

De vuelta al libro que aquí reseño, la primera razón por la cual elegí esta obra fue por el título, estaba decidida a saber qué carachos tenía que ver la nariz de Darwin con la divulgación científica de los avances y la historia de la neurociencia. Una vez que ojeé el índice, me encontré con títulos igualmente poco comunes para los artículos del autor: «El síndrome del zombi», «Trucos neurocientíficos para enamorar» o «Una manzana mordida y la inteligencia artificial», entre otros. Me pareció muy atractiva la forma en que José Ramón crea títulos que a veces lo dicen todo de una manera ingeniosa y en otras ocasiones intencionalmente crean expectativas ambiguas o erróneas. Sus textos despiertan la curiosidad, incitan a usar la imaginación, de eso no tengo duda.

El vallisoletano nos habla sobre enfermedades y condiciones extraordinarias del cerebro, personalidades dentro y fuera del mundo de la neurociencia que han aportado su granito de arena para la mejor comprensión de ese órgano del que pareciera que tan poco sabemos, así como de algunos pacientes de siglos pasados y más actuales que no dejan de sorprendernos. Al igual que sus relatos, unos artículos son mejores que otros, pero casi en todos eché de menos una pericia narrativa que sí percibí en algunas de sus ficciones; de redacción y ortografía, será mejor no hablar. Los datos expuestos son todos interesantes y se entretejen con vivencias o anécdotas históricas o culturales pertinentes, o al menos entretenidas, pero muy frecuentemente falta cohesión en el desarrollo de los temas y los finales tienden a ser abruptos. Así y todo, —no sé qué diría Cervantes Saavedra, pero— yo considero que se trata de un libro de divulgación científica digno de ser leído.

Comentarios

Entradas populares